No
hay de qué preocuparse.
Nada
puede ir peor.
Dona
tu cerebro a la ciencia,
ofrende
tus bienes a la virgen de la pereza
y
engánchate.
No
hay de qué preocuparse:
El
agujero de ozono aumenta
y
los polos continúan deshelándose,
los
índices de contaminación siguen subiendo
y
la basura gana día a día terreno al mundo.
Los
pobres siguen siendo igual de pobres,
aunque
cada día hay más
y
los ricos son cada vez más obscenamente ricos,
la
guerra consume vidas
casi
a la misma velocidad que el hambre
y
las enfermedades se extienden a lo largo y ancho del mundo
sin
cura ni remedio.
No
hay de qué preocuparse:
Los
ciborgs se revelarán contra nosotros
y
perderemos la batalla
los
extraterrestres nos invadirán
e
impondrán nuevos géneros de música electrónica
en
las listas de éxitos.
No
hay de qué preocuparse:
Aplicaciones
aprenderán por ti,
y
tú podrás seguir siendo un cateto
toda
tu puta vida,
aplicaciones
ligarán por ti,
tú
solo tendrás que cagarla en la cama
aplicaciones
comerán y dormirán por ti
y
tú podrás disponer de todo tu tiempo para drogarte.
No
hay de qué preocuparse,
nada
puede ir peor,
así
que sal por ahí un ratito a pasarlo bien.